Nacido en potreritos recibió la Orden de Hijo Ilustre en el año 2008
Cañaderos se unen al duelo por el fallecimiento de Leonardo Atencio
Tras conocerse el sensible fallecimiento del exrector de la Universidad del Zulia, el ingeniero Leonardo Atencio Finol, la alcaldesa del municipio La Cañada de Urdaneta Nidia Gutiérrez de Atencio lamentó la noticia y expresó sus más sentidas palabras de condolencias a todos sus familiares y compañeros universitarios por la pérdida física de este cañadero que fue ejemplo para muchos.
Leonardo Luís Atencio Finol era oriundo del municipio La Cañada de Urdaneta, específicamente de la parroquia Potreritos a orillas del lago, nace el 27 de septiembre de 1955 en el seno de una familia de 11 hermanos. Egresó como ingeniero industrial de LUZ en 1984, posteriormente fue vicerrector administrativo entre 2000 y 2004 y en el periodo período 2004-2008 es electo como rector, siendo el segundo ingeniero en ocupar la silla rectoral de LUZ.
En sus palabras la alcaldesa manifestó que el exrector “fue un cañadero de pura cepa nacido en la misma parroquia que el Arzobispo Felipe Rincón González y el doctor Humberto Fernández Morán, recuerdo que desde muy pequeño fue muy trabajador gracias a los buenos valores que le inculcaron sus padres, de ahí aprendió lo que es el amor familiar con el que supo querer a los suyos, siempre con un corazón honesto y trabajador”, agregó la burgomaestre.
Durante su gestión como rector, Atencio Finol fue condecorado por las autoridades municipales como Hijo Ilustre de La Cañada de Urdaneta, “Leonardo fue un hombre de pensamiento claro y radicalmente demócrata y hoy deja entre nosotros un recuerdo de clara sapiencia que supo compartir como profesor y al frente de su gestión como rector”, resaltó la alcaldesa.
Leonardo Atencio Finol fue el segundo cañadero en regir la Universidad del Zulia, la primera fue la profesora Imelda Rincón. Sus restos son velados en la funeraria Zulia y la máxima casa de estudios decretó 3 días de duelo desde el viernes 1 hasta el domingo 3 de abril por su fallecimiento.
Por su parte, el padre Alberto José Gutiérrez expresó que “al partir a la casa del padre, quienes le conocimos sabemos que va acompañado de sus buenas obras, de las cuales abundaron sus manos. “Hoy Leonardo ha dejado de vivir con nosotros para vivir en nosotros, en nuestro corazón y en nuestra memoria, de donde nunca marchará”.
Por: Ángel Rubio B.
